- diciembre 19, 2022
- Posted by: cud-admin
- Categoría: Articulos
Una recesión es cuando las actividades económicas de una sociedad disminuyen por un periodo de 6 meses. Esto significa que las ventas al por mayor y al detal disminuyen, obligando a los sectores de producción y venta de bienes y servicios a realizar sus ajustes.
Lo contrario a una recesión es la inflación. Al hablar de inflación nos referimos a cuando existe una demanda que no puede ser satisfecha por parte de los sectores de producción. La inflación causa que los precios de los bienes y servicios aumenten de manera descontrolada, generando un disloque entre la necesidad de los productos y la capacidad adquisitiva de las personas para poderlos comprar.
Tras más de un año de una inflación sin precedentes cercanos, el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos decidió aumentar las tasas de interés con el fin de estabilizar los precios del mercado, infligiendo una recesión que permita a la ciudadanía recuperar su poder adquisitivo.
Para la mayoría de las Pymes la recesión representará una disminución en sus ventas y ante ese escenario es recomendable que:
1. Sea comedido con sus gastos y mantenga asegurado un capital de trabajo (“working capital”) que le permita afrontar cualquier imprevisto.
2. Reestructure sus operaciones reduciendo gastos mediante el uso de la tecnología.
3. Diversifique su oferta ofreciendo a sus clientes productos de menor costo.
4. Establezca alianzas comerciales y colabore con otros comerciantes para fortalecer sus estrategias de venta.
5. Sea creativo, la innovación es la clave de la supervivencia.
Recuerde que las recesiones son retos pasajeros. Con pensamiento positivo y voluntad logrará demostrar de qué están hechos usted y su empresa.