- junio 6, 2018
- Posted by: cud-admin
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A casi nueve meses del huracán, todavía son miles los comercios en espera del pago.
6 de junio de 2018 – San Juan, Puerto Rico – El Centro Unido de Detallistas (CUD), por voz de su presidente Nelson J. Ramírez Rivera, reclama acción inmediata a las aseguradoras que, a casi nueve meses del huracán María, todavía adeudan pagos sustanciales a sus asegurados, especialmente pymes. El tiempo ha dado la razón al CUD, pues a casi nueve meses del huracán, todavía son miles los comercios en espera del pago, a pesar de su insistencia.
“Llevamos todo este año denunciando la problemática que implica para las pymes esta falta de pago, que definitivamente no se ha atendido con la prontitud que amerita. Nos sentimos solos luchando contra corriente. Esta lentitud lacera la economía de nuestros comerciantes. Incluso, dentro del plan de la Junta de Supervisión Fiscal se incluyó una partida de $21,000 millones que las aseguradoras de propiedad y contingencia deben pagar a raíz del huracán María. Con esta inyección subirían las ventas y se multiplicarían las ganancias para el fisco. Sin embargo, esa no es la realidad. La realidad es que, al renovar las pólizas de interrupción de negocios, aumentaron las primas y bajaron el alcance de las cubiertas. Así no se puede progresar”, sostuvo Ramírez.
Un sondeo informal realizado entre los miembros del CUD reveló que alrededor de 85% de las pymes aún se encuentran pendientes de que sus aseguradoras les paguen el dinero adeudado por concepto de sus reclamaciones tras el huracán María. Esto significa que alrededor de 50,000 de ellos siguen en espera de su dinero.
Según cifras del Comisionado de Seguros, se estima en $10 mil millones la deuda de las aseguradoras locales, cifra que no incluye las reclamaciones a las aseguradoras del exterior. Tan reciente como ayer, esas cifras publicadas arrojaban que a marzo de 2018 solo el 32 por ciento de las reclamaciones comerciales habían sido pagadas y el 24 por ciento se cerró sin paga. “Sin liquidez es muy difícil mantener una operación. Necesitamos celeridad”, señaló Ramírez.
“Por un lado, es muy cierto que las aseguradoras recibieron muchísimas reclamaciones a raíz del impacto tan grande que tuvo María en todos los renglones. Sin embargo, también es cierto que ya ha pasado el tiempo suficiente para que se procesen los pagos, que en el 38 por ciento de los casos son para poder volver a abrir el negocio, mientras que el 32 por ciento perdió el contenido y 29 por ciento sufrió daños estructurales”, puntualizó Ramírez.
Los comerciantes expresaron su desesperación ante esta dilación, que les cuesta tiempo y dinero, unos por no poder abrir, otros por endeudarse para sobrevivir y otros que simplemente se fueron a quiebra, salieron del País o cerraron el negocio por los daños sufridos. “Una economía detenida va directamente en contra del desarrollo económico de la Isla, promueve el desempleo y desalienta la inversión. No podemos permitirlo”, concluyó el Líder de los Detallistas.
El CUD es el representante oficial del pequeño y mediano comerciante. Para más información sobre los servicios y programas que ofrecemos, puede comunicarse al teléfono (787) 641-8405 o acceder a www.centrounido.com.