- junio 15, 2022
- Posted by: cud-admin
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¿Están preparados los comercios ante eventos inesperados considerados de emergencia?
Una emergencia es definida como “un evento no planificado que puede causar muertes o lesiones a empleados, clientes o público; causar daño físico o ambiental; interrumpir operaciones o provocar el cierre de un negocio”.
Todo negocio enfrenta continuos y diversos eventos en su entorno de mercado, con probabilidad real de experimentar situaciones adversas que afecten o detengan sus operaciones comerciales.
En Puerto Rico, el estar alerta se circunscribe tradicionalmente a la temporada de huracanes, la cual inicia a partir del 1ro de junio y se extiende hasta el mes de noviembre y la preparación es un asunto de prioridad empresarial que debe ser observada y atendida los 365 días del año.
El estar alerta y preparado no se limita a la temporada de huracanes. Hay emergencias que sorprenden sin avisar como los incendios forestales, la derrama de líquidos o fuga de gases tóxicos, los temblores de tierra, las lluvias torrenciales e inundaciones repentinas, las ráfagas de viento que provocan la caída de árboles y afectan los techos de estructuras donde ubican negocios, entre otras.
Durante el mes de diciembre de 2019, la organización mundial Germanwatch presentó en la Cumbre del Clima COP25 celebrada en Madrid España, el documento Índice de Riesgo Climático 2020. Según el mismo: (…) “por segundo año consecutivo, Puerto Rico se posicionó en el primer puesto de los países más afectados durante las últimas dos décadas, por fenómenos extremos atribuibles al cambio climático, como huracanes, inundaciones y deslizamientos de tierra entre otros”. Igualmente, el documento añade que entre 1999 y 2018, en Puerto Rico hubo –en promedio- 25 eventos climáticos cada año.
El Plan de Contingencia y Continuidad de Negocios crea en las empresas el hábito, la “cultura organizacional” de estar preparados y conocer qué tiene que hacer si “algo no sale bien”. En el cambiante y amenazante entorno empresarial del presente, la formulación de un Plan de Contingencia y Continuidad de Negocios es mandatorio.
Su negocio no puede estar sujeto a la improvisación gerencial que permita que sus esfuerzos, recursos, y años de dedicación para alcanzar sus sueños de ser empresario(a) finalicen abruptamente ante la falta de preparación y planificación adecuada para enfrentar y mitigar al máximo el impacto que un evento de emergencia tendrá sobre sus operaciones comerciales.
El momento para desarrollar un plan de contingencia que proteja sus activos es ahora. Desarrolle un plan que viabilice reanudar con premura y efectividad, sus operaciones comerciales de haberse interrumpido éstas.
“No prepararse, es prepararse para fracasar” - Benjamin Franklin.